
Desde que me conozco, he sufrido de dolores de cabeza. Han sido muchos los tratamientos y medicamentos que he probado, pero el dolor persiste. El único periodo de mi vida en el que no tuve dolor de cabeza fue durante el embarazo. Sin embargo, últimamente los dolores han aumentado en intensidad y frecuencia, así que decidí visitar al médico, y me recetó un medicamento llamado ergotamina.
Y adivinen… ¿de qué está hecho este medicamento?
Este medicamento está elaborado a base de un compuesto liberado por un hongo. ¡Así como lo oyen! Los microorganismos no solo afectan nuestra salud; en muchas ocasiones la mejoran. Es el caso de los antibióticos y también de este hongo, cuyo compuesto sirve para tratar migrañas.
Ese hongo se llama Claviceps purpurea, más conocido como cornezuelo del centeno. Es un hongo que infecta cereales como el centeno, el trigo y la cebada, formando unas estructuras oscuras y duras llamadas esclerocios. A pesar de causar daños a los cultivos, desde la antigüedad ha sido utilizado con fines médicos, especialmente en obstetricia.
Las mujeres usaban los esclerocios del Claviceps para inducir fuertes contracciones uterinas, especialmente cuando estas se detenían durante el parto. Sin embargo, con el tiempo se observó que su aplicación durante el embarazo y el parto se asociaba con una mayor tasa de mortalidad infantil.
También se utilizaba en casos de amenorrea (ausencia de menstruación), aunque con precaución.
Es importante señalar que el uso del cornezuelo se limitaba a situaciones de riesgo para la vida de la madre o el bebé. En esos casos, el riesgo se consideraba justificado. Además, se indicaba su aplicación cuando el parto se prolongaba y las contracciones eran irregulares o demasiado débiles, o cuando los dolores se trasladaban a otras partes del cuerpo, generando convulsiones puerperales.
En resumen, el uso del cornezuelo en ginecología y obstetricia durante el siglo XIX se centraba en el control de hemorragias uterinas, el tratamiento de tumores fibrosos, la prevención de abortos espontáneos y la estimulación de contracciones eficaces durante el parto.
Pero… ¿cómo pasó de ser utilizado en ginecología a convertirse en un tratamiento para la migraña?
Resulta que uno de los alcaloides presentes en el cornezuelo es la ergotamina, una sustancia que induce vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos), lo cual ayuda a aliviar las migrañas.
La ergotamina también inhibe la recaptación de noradrenalina y estimula los receptores alfa-adrenérgicos en dosis terapéuticas. Esto produce una vasoconstricción prolongada, reduciendo el flujo sanguíneo a ciertas áreas del cuerpo, lo que a su vez alivia el dolor de cabeza.
Sin embargo, como todo medicamento, no es 100 % seguro. Debe ser consumido bajo supervisión médica y no se debe abusar de su uso, ya que puede provocar efectos secundarios como náuseas, mareo, entumecimiento de extremidades e incluso vasoespasmos graves si se toma en exceso.
REFERENCIAS
Ngo M, Tadi P. Ergotamina/Cafeína. [Actualizado el 4 de julio de 2023]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; enero de 2025. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK555953/
Smakosz, A., Kurzyna, W., Rudko, M., & Dąsal, M. (2021). The Usage of Ergot (Claviceps purpurea (fr.) Tul.) in Obstetrics and Gynecology: A Historical Perspective. Toxins, 13(7), 492. https://doi.org/10.3390/toxins13070492