
Tengo más de 30 años y solo me he maquillado tres veces en la vida. Y cuando digo maquillaje, me refiero a ese profesional, por el que pagas y usan todo tipo de brochas y polvos para resaltar tu belleza. Pero en la universidad aprendí sobre un parásito que puede vivir en nuestra cara y, ¿adivinen qué? Se puede transmitir al compartir maquillaje. Y no solo está ahí de adorno, en algunos casos puede enfermarnos y alterar la apariencia de nuestra piel.
¿Te gusta el maquillaje? ¿Lo compartes? ¿Has usado probadores en tiendas?
Si la respuesta es sí, tal vez quieras seguir leyendo.
Conociendo a los diminutos habitantes de tu piel
Los ácaros Demodex son huéspedes permanentes en los folículos pilosebáceos de los humanos y otros mamíferos. Existen dos especies principales que pueden encontrarse en nuestra piel:
- Demodex folliculorum: Se aloja en los folículos pilosos.
- Demodex brevis: Prefiere las glándulas sebáceas.

Ambas especies habitan mayormente en la cara, el cuero cabelludo y el pecho, aunque pueden colonizar otras áreas del cuerpo. Los síntomas pueden variar: algunas personas ni se enteran de que los tienen, mientras que otras experimentan picazón, enrojecimiento de párpados y lagrimeo.
Curiosamente, los recién nacidos no tienen estos ácaros. Se adquieren durante la niñez y la adultez temprana, transmitidos por el contacto con adultos, a través del uso de toallas, mantas, esponjas o, sí, el maquillaje compartido.
¿Cómo se transmiten?
El 90% de los adultos y el 70% de los niños y jóvenes portan ácaros Demodex. La transmisión ocurre por contacto físico cercano y frecuente. Además del contacto directo piel con piel, otras vías incluyen:
- Uso compartido de cosméticos como delineadores, brochas y esponjas.
- Probadores de maquillaje en tiendas y farmacias.
- Maquillaje profesional aplicado en múltiples clientes sin la debida higiene.
- Elementos de cuidado facial contaminados como toallas y cremas.
¿Por qué les gusta tanto nuestra piel?
La piel humana es el hogar perfecto para estos ácaros debido a la presencia de sebo, compuesto principalmente por triglicéridos, ácidos grasos, escualeno y colesterol. Este ambiente les proporciona protección contra la deshidratación y una fuente de alimento.
Factores como el aumento en la producción de sebo pueden favorecer su proliferación, razón por la cual ciertas condiciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico, han sido asociadas con una mayor presencia de Demodex.
¿Qué pasa si proliferan demasiado?
Bajo condiciones normales, los ácaros Demodex pueden convivir en nuestra piel sin causar síntomas. Sin embargo, si su población aumenta demasiado, pueden desencadenar demodicosis, una afección asociada con inflamación, enrojecimiento y alteraciones en la piel. Su papel como agentes patógenos sigue siendo debatido, pero se ha observado que, al igual que otras bacterias de nuestra flora cutánea, pueden convertirse en oportunistas cuando el sistema inmunológico está comprometido.
¿Cómo prevenir la transmisión?
Si bien no es posible eliminar por completo estos ácaros, sí podemos reducir su proliferación y evitar la transmisión siguiendo estas recomendaciones:
- No compartir cosméticos de uso personal.
- Usar espátulas o aplicadores desechables al probar maquillaje en tiendas.
- Desinfectar brochas y esponjas con regularidad.
- Evitar el uso prolongado de cosméticos caducados.
- Mantener una adecuada higiene facial, especialmente en pieles grasas.
Además, los fabricantes de cosméticos deberían considerar la inclusión de compuestos no solo bactericidas, sino también demoticidas en sus productos.
Así que la próxima vez que pienses en compartir tu labial favorito o probar una base en la tienda, ¡recuerda que no solo el color puede quedarse contigo! 😉
REFERENCIAS
Sędzikowska, A., Bartosik, K., Przydatek-Tyrajska, R., & Dybicz, M. (2021). Shared Makeup Cosmetics as a Route of Demodex folliculorum Infections. Acta parasitologica, 66(2), 631–637. https://doi.org/10.1007/s11686-020-00332-w
Paichitrojjana A. (2022). Demodex: The worst enemies are the ones that used to be friends. Dermatology reports, 14(3), 9339. https://doi.org/10.4081/dr.2022.9339