El acceso a la información hoy en día nos ha convertido en consumidores desmedidos de contenido. Cada cosa que vemos, cada pensamiento que tenemos e incluso cada conversación nos lleva a buscar en internet. Y muchas de esas búsquedas terminan siendo fuentes inagotables de información equivocada que se queda pegada en nuestro cerebro como una mancha difícil de quitar.
Le creemos a la persona que hace un video y tiene más carisma para transmitir la información, así esta sea errada. Y en muchas ocasiones se confía más en este tipo de contenido viral que en la evidencia científica. El internet está lleno de noticias falsas, de personas pagadas para recomendar algo que ni siquiera han probado, asegurando que es la cura para “esto y aquello”.
Hace poco veía las redes sociales inundadas de personas recomendando el té de orégano para mil cosas, y ahora aparecen muchos “expertos” promoviendo el uso del aceite de coco como la mejor cura para la molesta e incómoda onicomicosis.
Pero ¿qué tan cierta es esta información? ¿Realmente hay estudios que demuestren su efectividad contra esos microorganismos testarudos que se adhieren a nuestras uñas y que, aunque parezca que desaparecen, aprovechan cualquier bajón de defensas para resurgir con más fuerza?
¿Qué es la onicomicosis?
La onicomicosis es una infección causada por hongos que invade las uñas de manos o pies. Aunque suene inofensiva, puede volverse muy persistente. Se caracteriza por cambios en el color de la uña (amarilla, café o blanquecina), engrosamiento, deformidad, mal olor e incluso dolor.
Y aquí viene lo interesante: no todos los hongos que causan onicomicosis son iguales. Algunos son dermatofitos (como Trichophyton rubrum), otros son levaduras, y otros son mohos oportunistas. Esa diversidad hace que un solo tipo de tratamiento no siempre funcione para todos.
¿Pero, por qué los hongos de las uñas son tan difíciles de eliminar?
Las uñas son como pequeños escudos de queratina dura. Los hongos se meten entre las capas y ahí encuentran un lugar perfecto: cálido, húmedo y sin mucha exposición a la luz. Además:
- La uña crece muy lento, así que cualquier tratamiento debe acompañar ese crecimiento.
- Muchas sustancias, especialmente las naturales, no penetran bien en la uña.
- Los hongos pueden permanecer “dormidos” y activarse de nuevo cuando tus defensas bajan.
- Si la infección está muy avanzada, el hongo puede llegar al pliegue ungueal o incluso a la piel.
Por eso, aunque parezca que desaparecen, pueden volver con más fuerza si no se tratan de manera adecuada y constante.
Lo que dice la evidencia científica
Propiedades antifúngicas comprobadas
El aceite de coco virgen ha demostrado en estudios de laboratorio tener efectos antifúngicos significativos contra varias especies de hongos, especialmente Candida albicans, llegando a mostrar una efectividad del 100% a concentraciones del 25%.
Los ácidos grasos de cadena media —como el ácido láurico y el ácido caprílico— son los principales responsables de esta acción antifúngica, ya que alteran la membrana celular de los hongos.
Algunas investigaciones incluso indican que el aceite de coco prensado en frío puede afectar cepas resistentes a medicamentos como el fluconazol.
Pero hay limitaciones importantes
Falta de estudios clínicos específicos: A pesar de todas sus propiedades, existen muy pocos estudios clínicos que analicen su uso directo para tratar hongos en las uñas.
Evidencia mayormente en laboratorio: La mayoría de los resultados provienen de cultivos en placas, no de uñas reales infectadas.
Menor potencia que los tratamientos convencionales: Al compararlo con antifúngicos como el clotrimazol, este último tiene un mayor efecto inhibitorio (36 mm) frente al aceite de coco (13.6 mm).
Conclusión
El aceite de coco sí tiene propiedades antifúngicas reales, eso no está en discusión. Pero para la onicomicosis:
- Puede ayudar en casos leves o como complemento.
- Es natural, seguro y accesible.
- Requiere constancia: semanas o meses.
- No reemplaza tratamientos médicos en casos moderados o severos.
Mi recomendación
Si sospechas que tienes hongos en las uñas, lo ideal es consultar con un dermatólogo. El aceite de coco puede ser una ayuda, pero la onicomicosis es una infección compleja que muchas veces necesita antifúngicos específicos para lograr una verdadera cura.
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Referencias
Ogbolu, D. O., Oni, A. A., Daini, O. A., & Oloko, A. P. (2007). In vitro antimicrobial properties of coconut oil on Candida species in Ibadan, Nigeria. Journal of medicinal food, 10(2), 384–387. https://doi.org/10.1089/jmf.2006.1209
Divyadharsini, V.; Uma Maheswari, Tennessee; Rajeshkumar, S.1 .Comparación de la actividad antifúngica de probióticos, aceite de coco y clotrimazol sobre Candida albicans: un estudio in vitro. Revista de la Academia India de Medicina Oral y Radiología 34(4): págs. 385-389, oct.-dic. 2022. | DOI: 10.4103/jiaomr.jiaomr_137_21
